In These Times acaba de publicar un artículo de Slavoj Žižek sobre Fidel Castro por el que nos venimos a enterar de cosas realmente asombrosas: que Žižek es comunista y que por eso ha decidido criticar a Cuba, que ya se cansó de escuchar las historias de salud y educación en la isla, que la realidad es que hay pobreza en Cuba, que los pobres cubanos están atrapados en los sueños del occidental clasemediero de izquierda, que deberían entender que la autenticidad y la fidelidad al proceso revolucionario no exigen renunciación alguna, y que lo más triste para ellos es mantenerse al margen de los recientes cambios en el mundo. El mismo artículo asume tácitamente algunos detalles históricos desconcertantes: que la Revolución Cubana consistió en la relación entre Fidel y el Che, que esta relación fue de algún modo como aquella que existió entre Stalin y Trotsky, y que la isla sólo ha resistido a una superpotencia por el apoyo de otra superpotencia.
¿Qué hace Žižek al sostener todo lo que sostiene en su artículo?
1. Al creer ser comunista únicamente por decir que lo es, Žižek delata lo que significa ser comunista para él. Serlo es decirlo y no exige actuarlo ni hacer nada en consecuencia.
2. Al confesar que ya se cansó de las historias de salud y educación en Cuba, Žižek evidencia cuánto le importa lo que algunos juzgamos lo más importante. Las conquistas revolucionarias en los terrenos concretos de la salud, la educación, la alimentación, la vivienda o la esperanza de vida nunca importarán tanto como un razonamiento abstracto ingenioso y divertido.
3. Al subrayar la pobreza en Cuba, Žižek deja ver su experiencia y su discernimiento con respecto a la pobreza en Latinoamérica y en el resto del Tercer Mundo. La pobreza es la pobreza, no es mayor ni menor y no tiene absolutamente nada que ver con la desnutrición y con los altos niveles de mortalidad infantil.
4. Al pensar que los cubanos están atrapados en los sueños de los occidentales clasemedieros de izquierda, Žižek pone en su lugar a unos objetos latinoamericanos que estarán completamente subordinados al omnipotente sujeto europeo que sueña lo que son, que piensa lo que hacen, que fantasea cada una de sus luchas, que desea lo que ellos realizan y que hasta puede hacer que dejen de existir al despertarse del sueño que ellos están realizando. Los pueblos de Latinoamérica no somos, en definitiva, más que ideas en la cabeza de los de Europa. Existimos para escenificar lo que Žižek y sus conciudadanos razonan e imaginan.
5. Al presuponer que ser auténtico y fiel a la revolución comunista no exige ninguna renunciación, Žižek hace gala de su alegre autenticidad como comunista y de su cómoda fidelidad al comunismo. El error del pueblo cubano ha sido el de resistir en lugar de gozar.
6. Al considerar que lo más triste para Cuba es que se haya mantenido al margen de los recientes cambios sociales y económicos, Žižek nos muestra su propia libertad con respecto al orden establecido y el pensamiento único, así como su propia capacidad para valorar la marginalidad, la otredad y la alternatividad. Aparentemente no hay nada peor que estar fuera del juego capitalista neoliberal globalizado con sus incesantes reacomodos internos.
7. Al reducir la Revolución Cubana a la relación entre el Che y Fidel, Žižek nos revela todo lo que sabe sobre la Revolución Cubana. Todo ocurrió entre un par de individuos. No hubo otros guerrilleros ni revolucionarios. El pueblo cubano tampoco existió.
8. Al entender la pareja Che/Fidel por su analogía con el dúo Stalin/Trotsky, Žižek nos permite apreciar todo lo que ha entendido sobre la relación entre Fidel Castro y el Che Guevara. Los dos cubanos son equivalentes a los dos rusos. No hay diferencias ni entre sus personalidades ni entre sus contextos históricos ni entre sus ideas ni entre sus concepciones del proceso revolucionario. No hay ninguna clase de singularidad en estos cuatro personajes. Son entidades intercambiables.
9. Al sugerir que la isla ha resistido a una superpotencia gracias al apoyo de otra superpotencia, Žižek despliega su gran conocimiento de los últimos 25 años de historia de Cuba. Tal parece que la isla nunca perdió su apoyo de una Unión Soviética que jamás dejó de existir ni de ser una superpotencia.
David Pavón-Cuellar
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- Žižek, el comunista anticubano - 30/11/2016
Camix dice
Extraño artículo. Es la paráfrasis de una paráfrasis. Un artículo que habla de un artículo que habla de las declaraciones de Zizek. Sin ánimo de molestar, tuve la impresión de que se trataba de una broma. ¿Qué es eso de que dos cubanos son iguales a dos rusos? ¿Una broma?